Intoxicaciones veraniegas

Ya estamos de veraneo y expuestos un año más al riesgo de las "intoxicaciones chiringuiteras". De igual forma, pero durante todo el año, estamos cada vez más asediados por las intoxicaciones informativas.

El 20 de mayo, un economista español, José Carlos Díez, publicaba este artículo sobre la caída de exportaciones españolas: "Las exportaciones caen". El 30 de julio, otro economista español, Daniel Lacalle, en su artículo, "Sube el PIB y bajan los precios...", comentaba esto " la evolución del sector exterior vuelve a ser positiva, +0,2%, confirmando la buena salud de nuestras exportaciones en un entorno de desaceleración del comercio mundial".

Dejando por un momento a un lado quién tiene más razón, (que lo tengo muy claro), este es un fenómeno cada vez más habitual y no solo en economía: el uso del exceso de información para manipularnos. Sin mentir expresamente, es posible afirmar una cosa y su contraria, así cada medio partidista puede tomar la parte que le conviene. Desde que tengo uso de razón recuerdo como nos decían, (¡hasta en el Telediario!) que el aceite de oliva era lo peor para la salud, y al cabo de unos años resultar lo contrario; luego fue la leche, después la grasa, hasta que supimos que había buena y mala, luego resulta que la mala es también necesaria..., y así.

Como siempre en estas fechas, me ha llamado la atención la comunicación de la DGT para justificar el incremento de accidentes de tráfico de estas fechas, cómo siempre culpando a los conductores, (al alcohol y a la velocidad) del incremento de accidentes. Fenomenal para ellos, así no hablamos del mal estado de las carreteras, con agujeros en el firme y badenes peligrosísimos por la falta de mantenimiento en los últimos años, de la mala señalización, o de que las caídas de mortandad en lugar de responder a sus políticas se debían al descenso del tráfico por la crisis.

En el ámbito privado, que cada uno intente arrimar el ascua a su sardina no me parece mal, pero deberíamos ser absolutamente inflexibles con permitir este tipo de actuaciones desde los sectores públicos, y cuidarnos de los periodistas palmeros que repiten las consignas sin la menor reflexión.

Disfrutad de las vacaciones!!!




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