Fotu, o como ligar gracias a Twitter.


Un jugador neozelandés del CAI Zaragoza, Fotu, protagonizó a principios de junio una curiosa historia en Twitter, (ésta). La historia y como evoluciona es bonita, tanto por la transparencia y candidez de Fotu como por las respuestas que recibió en Twitter: en una cadena de hamburguesas Fotu se enamora de una camarera y decide usar Twitter para pedir consejo sobre qué hacer para conquistarla. En las respuestas llega a involucrarse hasta el community manager de la cadena, y al final logran identificar a la chica, que resulta que está casada con hijos, acabando así abruptamente la historia. Muy elegantemente, Fotu comunica la situación a todos sus seguidores y les agradece su desinteresada ayuda.



No me quito de la cabeza la historia, me resulta muy interesante y significativa. Hasta hace poco tiempo, cuando éramos más jóvenes ;-) , uno pensaría en que enamorarse a primera vista es algo de la esfera estrictamente personal, y que tiene que resolver uno mismo. Además, en general, no es algo que nos gustara comentar con la familia, o los amigos, (si acaso, con alguno de ellos). También era verdad que, en general, sabíamos muy poco del tema y metíamos la pata muy a menudo; por suerte nuestros fracasos quedaban ocultos por la discreción con que llevábamos el proceso .

Fotu es mucho más inteligente. Reconoce sin temor su dificultad para conquistar a una chica que le gusta de verdad en España, (es neozelandés y no habla español). Pone su objetivo por delante de un falso pudor o temor a la publicidad del fracaso, y conoce el valor de su red de followers para poder encontrar los consejos que de verdad le van a poder ayudar a tener éxito.

No conozco a Fotu, pero no parece descabellado suponer que, cuando afronte situaciones en las que no se sienta seguro va a actuar de una forma similar, con humildad, centrado en su objetivo e informándose de la forma más neutra posible.

Me parece un gran ejemplo del nuevo tipo de consumidor/cliente/socio/empleado que la revolución de las redes sociales nos ha traído y la razón por la que la comunicación desde las empresas debe cambiar de modo radical.




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