¿ 40% de Pobreza ?

Con el espíritu crítico que da trabajar con datos y estar siempre atento al entorno, leer que en 2022 España llegará a tener un 40% de pobres, ("en riesgo de exclusión social"), suena muy, pero que muy raro. Si encima pones en un informe que hoy el 30% lo está, saltan todas las alarmas.

Pues eso es lo que dice sin rubor Intermon Oxfam en este informe.

¡Pero si un 30% de españoles viviendo en pobreza sería muy parecido a una situación de posguerra!

Está claro que la clase media estamos sufriendo una pérdida de poder adquisitivo, (fundamentalmente por el aumento de la presión fiscal), y de riqueza por la devaluación inmobiliaria, pero de ahí a llegar al 30% hay que entender bien cómo lo han hecho.

El primer dato que encuentro en el informe es una gráfica del coeficiente de Gini, una medida de la desigualdad. En el gráfico, la situación se ve dramática.

Lo primero que me llama la atención es el eje de ordenadas, que empieza en 28, en lugar de en cero. Este es un truco habitual cuando se quieren exagerar las diferencias. Estos mismos datos, en un gráfico con eje en cero, sería así:

No parece tan dramático. Además no se dan datos de la UE en 2010, pero sí de España, ¿es una invención el dato de 2011?

Seguimos y llegamos al dato de pobreza; nos refiere a los puntos "138" para explicar los cálculos actuales y "139" para la previsión de 2022. Los dedos se me hacen huéspedes.  

Nada más empezar el informe que explica el punto 138, ya se pone la venda antes de la herida para explicar que el indicador que se usa, "AROPE" (At risk of poverty and exclusion), no es un índice de pobreza:

"...Esta definición implica que las personas que están en situación de pobreza también están contabilizadas en el indicador AROPE, pero es posible que personas incluidas en este último no sean pobres..."

Ah! Muy bien, pues veamos entonces que se considera exclusión:

- Renta Inferior al 60% de la mediana de la renta nacional equivalente. Bueno, es una medida como podría ser cualquier otra, pero al menos está definida con claridad. En el año 2004, donde aún no había crisis, este índice ya se calcula en un 19,9%, siendo en 2011 de un 21,8%. 

Es decir, desde 2004, (sin crisis), a 2011, 7 años, el incremento en la pobreza definida por este índice es un 1,9%. Las conclusiones son muy claras: este índice está sobrevalorando la pobreza real y que el impacto de la crisis en la pobreza española ha sido de menos de un 2%. 

- Personas en "privación material severa": no consumen al menos 4 de los siguientes productos: coche, lavadora, TV a color, capacidad de afrontar gastos imprevistos, carne pollo o pescado al menos cada dos días, vacaciones de una semana al año, mantener la vivienda a la temperatura adecuada en invierno, pagar la hipoteca, alquiler o letras. 

Aquí me pregunto yo cómo se evalúa ésto, y deduzco que tiene que ser mediante encuestas, pero el informe no nos da ningún dato acerca de la muestra utilizada. Los datos van de 2009 a 2011, por lo que no podemos comparar como en el índice de Pobreza. Con esta información, este índice podría ser cualquiera, lo que se demuestra con los valores asignados, por ejemplo a Extremadura, que en 2009 es 1,4%, en 2010 un 5% y en 2011 un 2,2%. No es razonable ni nada explica el aumento en 2010 y menos aún la caída de 2011. Este índice es un cuento chino.

- Baja Intensidad de empleo en el hogar: la evolución del desempleo nos da una idea del impacto de este valor en la sociedad española, que ha sido muy importante; sin embargo está por demostrar su relación con la pobreza total; me gustaría poder analizar los datos de la encuesta de la que se han obtenido, lo que lamentablemente no encuentro en el informe.

En conclusión, el índice Arope puede tener su valor como referencia a medida que pasen los años y se siga calculando igual, pero  NO SE PUEDE TOMAR como un índice de pobreza absoluto a aplicar sobre el total de la población, puesto que adolece seriamente de rigor y sus propios datos son bastante inconsistentes, entre ellos y con la realidad.

Aunque no tiene que ver con los datos, no me resisto a opinar como economista sobre el resto del informe Oxfam, que es pura ideología, que no economía.